“Héctor, no queremos conferencias de esas donde un ponente mete un tostón que aburre a las ovejas hablando él solo una hora”.
Esto es lo que me dijo en una ocasión alguien de una empresa al que le habían encargado organizar un evento.
Seguro que la primera reacción de muchos sería decir “pues búscate un conferenciante que no sea un tostón y listo”.
Pero en mi caso le di una vuelta más y gracias a ese comentario decidí crear una conferencia bajo el concepto.
Conferencia participativa
Stop.
Sé que muchos pensaréis “ya vale, como que fuera algo nuevo. Yo conozco a un montón de conferenciantes que interactúan con el público. Les hacen levantarse, dar palmas, interactuar con el compañero o jugar con una app de preguntas”.
Lo sé.
Yo también conozco ese tipo de conferencias. Pero lo que yo creé y que ahora se ha convertido en mi conferencia estrella es distinto.
Conferencias participativas.
Las personas si no participan no se comprometen, no aprenden, no crecen, no se emocionan, no se divierten.
Sabiendo que la participación de la audiencia es, a años luz de otras estrategias, la mejor manera de que tu audiencia se lleve lo mejor de esa experiencia, la idea es que participen pero con un sentido.
No participar por participar. No “vamos a hacer cosas para que no os durmáis”.
Es esto otro:
- Vamos a hacer cosas para que fijéis mejor el mensaje, no porque sí.
- Vamos a hacer cosas con un hilo conductor toda la conferencia, en lugar de dinámicas sueltas “porque molan”.
- Vamos a hacer cosas donde se pongan en acción y trabajen en equipo tu cuerpo y tu mente.
- Vamos a hacer cosas donde también entre el humor y la risa, que ayudan a conectar emocionalmente con el conferenciante y los demás asistentes.
- Vamos a resolver juntos distintos retos que se proponen (siempre bajo el mismo hilo conductor).
- Vamos a pensar y hacer. Las dos cosas.
Vamos, todo un híbrido entre conferencia y taller.
Con su pizarra y todo. El público dice cosas y yo las anoto. Como en un taller.
Pues bien.
Sé que alguno pensará cosas como que esto no funcionará con su público (“no les conoces bien Héctor”) o que su sector es muy especial y una cosa así no encajaría…
Lo sé porque es lo de siempre.
Déjame que te demuestre que esto funciona y muy bien en cualquier tipo de empresa, sector o público.
He aplicado esto de las conferencias participativas en:
_Asociaciones empresariales (la de la empresa familiar de Cataluña, la de empresarios de Alicante, de Albacete, clubs de CEOs por distintos puntos de España, la asociación nacional de enfermería, cluster packaging de cataluña, etc.).
_Empresas grandes o conocidas (HP, Banco Sabadell, Adif, Vodafone, etc.) y pequeñas (no te las nombro porque no las conoces, pero pequeñas, muy pequeñas.
_Eventos de empresa y emprendedores (Salón mi empresa, Digital Transformation Summit, Digital Leadres, Barcelona DEsign Week, etc.).
_Escuelas de negocio tradicionales y digitales (ESIC, UNIR, IEBS, etc.).
_E incluso en una charla TEDx, donde el público tuvo que escribir algo, lo metimos en una bolsa y al azar hice lo que salió de esa bolsa negra. Improvisación pura y co-creación con el público.
¿Aún piensas que las conferencias participativas funcionan o no según el sector, la empresa o el tipo de público?
No sólo sé que funcionan, sino que creo que este híbrido entre conferencia y taller es la mejor forma de impactar en un escenario a una audiencia.
Haciéndola realmente partícipe de la experiencia.
¿Te interesaría saber cómo podríamos adaptar una conferencia participativa en tu evento de empresa? (Y de paso poder experimentarla tú en primera persona).
Es muy fácil.
Me contactas por aquí y vemos qué podemos hacer por tu audiencia.
¿Disponibilidad para 2024? Poca, pero a lo mejor algún hueco sacamos.
