Aquí van 5 claves sobre liderar equipos, y ojo porque la última, que es la más importante, pocos la conocen o la aplican.
Tomaré como ejemplo a dos entrenadores de baloncesto, el del equipo de mi hijo y el del equipo rival, en el partido del otro día.
Lo primero échate un ojo a las dos fotos que saqué justo atendiendo las últimas instrucciones antes de empezar el partido, porque vamos a jugar al juego de las 5 diferencias.
Este es el equipo de mi hijo.
Y este el equipo rival.
¿Has podido ver las diferencias?
Pues vamos con la clase de hoy sobre liderazgo.
1. – Ponte a su altura
Uno de pie, por encima de sus jugadores.
El otro sentado, bajando a su altura.
¿Cuántas veces nos hemos sorprendido a nosotros mismos usando un lenguaje de experto a un público que le cuesta entenderlo?
Deja tus ansias por demostrar lo que sabes y adapta tu comunicación para que el mensaje llegue, que es lo que importa.
Al igual que importa el lenguaje no verbal.
Esto me recuerda a esos jefes que suben la altura de su silla para posicionarse en una posición de poder.
¿Qué expresiones usas que deberías sustituir por palabras fáciles de entender por mi madre?
2.- Rituales que crean equipo
¿Te has fijado que en el equipo rival los jugadores atienden las instrucciones en círculo y agarrados todos entre sí?
Además el entrenador con voz vehemente les hizo 3 preguntas a las cuales respondieron todos los jugadores con un grito al unísono.
Preguntas tipo “¿Los vamos a pasar bien?, ¿Vamos a darlo todo? etc.”
En el equipo de mi hijo nada más que el grito de guerra (el nombre del equipo, y chim pum).
¿Qué rituales tenéis en vuestra empresa? Aquí te dejo una guía completa sobre rituales que crean cultura.
3.- Refuerzo positivo
Verás, todos sabemos muy bien cuándo cometemos errores. Casi siempre.
En un partido además no es el momento de hacer hincapié en los errores, sino más bien es el momento de centrarse en qué ventaja podemos aplicar sobre el rival. En positivo.
Ya habrá tiempo de revisar errores en los entrenamientos.
Esto no quiere decir que puntualmente haya que hacer notar algún error a los jugadores, pero debería ser menos errores y más estrategias y refuerzo positivo.
Así actuó el entrenador del equipo rival, frente a la queja constante de sus jugadores del entrenador de mi hijo.
¿Por cada error que señalas a tu equipo, cuántos refuerzos positivos les das?
4.- Ante todo, ten interés genuino en lo que haces
No hay nada que más desmotive a alguien que la pasividad y la ignorancia de la presencia del otro.
La falta de interés por tu equipo y por tu trabajo como líder de ese equipo es fulminante para ellos.
El entrenador rival habló, gesticuló y se movió todo el partido. El del equipo de mi hijo se pasó los 4 últimos tiempo con las manos en bolsillos y sin decir nada a su equipo.
4 tiempos de 6.
¿Cómo te sentirías si tu jefe utiliza el silencio días o semanas? Imagina que de repente no te da feedback, no te indica si lo que estás haciendo va por buen camino o no, ni te da indicaciones de hacia dónde continuar.
¿Qué pensarías? ¿Cómo te sentirías? ¿Qué motivación tendrías?
¿Puedes mejorar el interés genuino en tu equipo y tu trabajo?
No se trata tanto de hacer sólo lo que amas, sino de amar lo que haces.
Y la clave más importante es…
5.- Desde dónde haces las cosas
¿Te apetece estar entrenando a ese equipo o es un marrón y preferirías estar en otro sitio?
¿Te importan realmente esos chavales?
¿Funcionas desde el amor o desde la rabia, la indiferencia, la dejadez, el cabreo, la frustración?
Todo esto se nota y define cómo estás vibrando y qué energía tienes.
Y esa energía y vibración se transmite al equipo, aunque no hagas ni digas nada.
Y según lo que les llegue así se motivarán o no.
Es más, he sido sparring de un equipo semi profesional de baloncesto femenino, y he visto a entrenadores ser muy vehementes, gritar a lo bestia, etc.
Y también a empresarios tratar a grito pelao a sus empleados.
Y aunque no defiendo esas formas, el equipo estaba comprometido porque a esos líderes sí les importaba de verdad su equipo.
¿Desde dónde haces las cosas con tu equipo: amor o…?
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Por cierto, el quipo rival, compuesto por niños un año menores que el de mi hijo, ganó del triple.
Saber liderar un equipo sí o sí marca la diferencia en tus resultados.
No busques en otro lado. No busques excusas.
Es así.
¿Quieres mejorar tus resultados? Pues ya sabes…
Soy Héctor Robles, mentor de empresarios y sus empresas (equipos).
Si quieres trabajar o tu liderazgo o el autoliderazgo de tu equipo, contáctame en este formulario y agendamos una llamada.
